En la pubertad y adolescencia, los cambios físicos no son los únicos que se experimentan; también hay cambios significativos en su desarrollo psicológico. Es fundamental que los padres estén atentos a estos cambios y sepan cómo abordarlos.

Aquí te presentamos una guía sobre los cambios psicológicos esperados, cómo identificarlos y qué hacer al respecto:

1. Cambios emocionales: Durante la adolescencia, los adolescentes pueden experimentar una montaña rusa de emociones. Pueden ser más susceptibles a cambios de humor repentinos, irritabilidad, ansiedad o tristeza.

2. Búsqueda de identidad: Los adolescentes están en un proceso de descubrir quiénes son y qué quieren en la vida. Pueden cuestionar sus valores, creencias y roles sociales, lo que puede llevar a cambios en sus relaciones, sus gustos y su manera de actuar.

3. Mayor independencia: A medida que los adolescentes crecen, buscan identificarse con su grupo de pares y descubrir lo que les gusta, es común que deseen más independencia y autonomía. Pueden desafiar las reglas y límites establecidos por los padres como parte de su proceso de individuación.

4. Presión de grupo: Los adolescentes pueden verse influenciados por sus pares más que nunca. La necesidad de encajar y ser aceptados puede llevar a comportamientos arriesgados o la adopción de valores contrarios a los de la familia.

5. Identificación de señales de alerta: Es importante estar atento a cambios significativos en el comportamiento de sus hijos, como aislamiento social, pérdida de interés en actividades que solía disfrutar, cambios en los hábitos de sueño o alimentación, y expresiones de pensamientos suicidas. Los cambios psicológicos en la adolescencia son normales, pero pueden ser desafiantes.

Como padres, es fundamental estar presentes, escuchar activamente a nuestros hijos y estar dispuestos a buscar ayuda cuando sea necesario. Al comprender y apoyar los cambios psicológicos de nuestros hijos, podemos ayudarlos a navegar con éxito la compleja etapa de la adolescencia. Si notas cambios preocupantes en el comportamiento o estado de ánimo de tu hijo que persisten durante un período prolongado, es importante actuar y buscar ayuda profesional.