Una relación sana se basa en:

— Respeto mutuo

— Respeto de límites

— Alimenta lo positivo y crecimiento personal

— Apoyo en lo negativo

Algunas señales de esto pueden ser:

— Se le dificulta decir que no

— Toleran maltratos o faltas de respeto

— Se les dificulta poner límites

— Entre otros.

Es importante estar alertas y enseñar desde casa a tener relaciones sanas. Si tienen dificultades en decir que no o poner límites en situaciones cotidianas, posiblemente también les suceda en situaciones más complejas. 

Muchas veces los y las adolescentes quieren pertenecer al grupo y por ello, pueden justificar las conductas de otros para no perder amistades o relaciones. En el hogar, uno puede enseñarle a sus hijos e hijas a comunicarse y demostrar qué son las relaciones sanas. Asimismo, trabajar en la autovaloración desde los límites.