Sexualidad
11 a 14 años - 14 a 17 años
Articulo
Consentimiento: qué mensajes transmitir a mis hijas e hijos
Se escucha hablar mucho del consentimiento, pero ¿cómo enseñar sobre él?
Tiempo de lectura 5 min
Para empezar, debemos saber qué es el consentimiento, término que seguramente has escuchado por su reciente popularidad. El consentimiento es el estar de acuerdo en hacer cualquier actividad y expresarlo. Es de muchísima importancia porque nos permite poner límites y hacer que las demás personas nos respeten.
“No es la falta de un NO, es un SÍ entusiasta”.
¿En qué momentos se puede dar consentimiento?
En todo momento. Siempre que se presente una actividad y haya que decidir si queremos o no participar. Puede ser en lo social, laboral, sexual y físico.
El consentimiento tiene 5 características:
- Informado: tienen que tener conocimiento sobre todo lo que va a suceder. Por ejemplo, si sus amigos dicen para ir al cine y terminan yendo a comprar alcohol, no ha dado su consentimiento para ello.
- Específico: por ejemplo, si tu hija tiene un enamorado y ella accede a darle un beso, no significa que está dando consentimiento para algo distinto. Debe de saber eso y tenerlo claro, incluso si es su pareja.
- Reversible: es importante recalcarlo porque siempre pueden cambiar de opinión y eso es válido.
- Libre: nadie puede obligar a tu hija o hijo a decir que sí, deben decirlo si en verdad quieren hacerlo.
- Entusiasta: tienen que estar seguros y felices con la decisión que están tomando.
Ahora, la pregunta importante, ¿cómo enseñar sobre el consentimiento a tus hijas e hijos?
- La definición. Decirles que tienen la libertad de elegir si quieren participar o no de una actividad y que tienen el derecho de expresarlo y ser respetadas y respetados por ello.
- Háblale sobre las 5 características con ejemplos. Incluso, cuéntale historias sobre cuando tenías su edad para que se identifique.
- Válida cuando coloque límites. Es fundamental que sepan que sus límites van a ser respetados por otras personas, siempre y cuando lo hagan con respeto y adecuados para su edad y la situación.
- Escúchalos, hay diferentes límites que van surgiendo a distintas edades.
- Enseñarlo en lo cotidiano. Con preguntas del día a día como: ¿puedo entrar a tu cuarto?