Sí, cuando no son adolescentes, es necesario que apoyes a tus hijas e hijos a realizar técnicas para manejar la ansiedad. 

También tener diferentes guías o elementos que te apoyen en el momento de hacer las técnicas, como la que Yael nos cuenta en el video.

No necesariamente. Existen una gran variedad de herramientas y técnica que podemos usar y no todas van a ser igual de útiles. No olvides que todos somos diferentes y la idea es ir utilizando diferentes técnicas hasta encontrar la que más te acomode a ti o a tus hijos e hijas.

No olvides de revisar las técnicas en los videos y en las tarjetas que tenemos. Recurre a un profesional si es necesario.

No hay momento exacto para utilizar las técnicas. Sin embargo, tienes que ir conociendo a tus hijos e hijas e ir viendo en qué momento una técnica le ayuda sobre otra. En algunos momentos podemos darles un espacio, en otros sentarnos a darles un abrazo y apoyo, palabras de aliento y en otros realizar las técnicas en conjunto.

Si ya se encuentra en un punto donde encontramos que está muy activado, podemos darle un espacio y luego acercarnos desde la calma.

Prueba esta técnica para aclarar nuestra mente cuando tenemos muchos pensamientos a la vez que nos generan ansiedad.

Una guía para respirar de manera profunda y calmar la ansiedad

Para que la respiración te ayude a relajarte, tienes que hacerlo desde tu barriga en lugar que desde el pecho.

Hacer listas nos puede ayudar a aclarar nuestra mente cuando tenemos muchos pensamientos a la vez y nos genera ansiedad.

Muchas veces cuando sentimos ansiedad, nuestros pensamientos comienzan a venir de forma seguida con cosas que no nos agradan y no sabemos cómo controlarlo.

Muchas veces cuando sentimos ansiedad nos desconectamos de lo que sucede alrededor nuestro. Por eso, es importante usar nuestros 5 sentidos para regresar al tiempo presente.

No tenemos que tener todo controlado y perfectos para actuar, sentirnos o pensar de una manera que nos ayude y nos haga bien.

Escribir es una herramienta muy útil para poder sacar de nuestra cabeza y pensamiento lo que estamos sintiendo.

Muchas veces cuando sentimos ansiedad, vemos las cosas de manera más negativa y pensamos que lo peor va a suceder. Pero esta es una forma que nuestro cerebro nos engaña a veces.

Expresar gratitud nos hace sentir bien a nosotros y a los que nos rodean.